El lema de este Principio es “Todo tiene su principio Masculino y Femenino”. Como todos los otros anteriores, este Principio está siempre en acción. Nada puede existir sin el Principio de Generación, o sea, sin su padre y su madre. Todo, absolutamente todo, tiene padre y madre, o su base femenina y su base masculina. No es, como comúnmente se cree, que la base sea el sexo. Esta palabra “sexo” no se aplica sino a las diferencias físicas que existen entre el macho y la hembra, en una pequeñísima tajada, o sector, del plano físico. Piénsenlo y recuérdenlo. SEXO ES LA DIFERENCIA QUE EXISTE EXTERIORMENTE ENTRE EL MACHO Y LA HEMBRA EN EL GRAN PLANO FÍSICO. O sea, que el sexto NO ES Principio de Generación. Es simplemente la presencia del Masculino y el Femenino en toda creación. ¿Comprendes bien?
En ese sector del Plano Físico, el Principio se reconoce, se manifiesta o se deja ver, por la diferencia de los sexos. En los planos más elevados, el Principio toma formas elevadas, pero cada ser contiene en sí mismo los dos elementos del Principio.
El mundo ha atravesado miles de conjeturas sobre la verdad, que luego se convierte en teorías, enseñanzas, sectas, organizaciones, cultos, religiones. Todo lo que oigas decir de sectas que practican enseñanzas perniciosas no es otra cosa que una prostitución del Gran Principio Natural de Generación. Todo eso es anticuado, caído en desuso. LA VERDAD ES SIEMPRE SENCILLA Y NATURAL. Para el puro, todas las cosas son puras. Para el ruín, todo es ruín.
La palabra “género” significa “crear”, “concebir”, “producir”. En tanto que la palabra “sexo” se limita a la vida orgánica.
La Ciencia no ha aceptado todavía este Principio como una cosa universal, ni lo podrá concebir siquiera porque la Ciencia está situada en el campo opuesto. El que está montado sobre un caballo no le ve las patas que lo hacen marchar. Hasta que no se baje y se sitúe objetivamente no podrá ver marchar a esas patas. Así, la Ciencia, como la Religión, no saben que el uno es representativo del Padre y que la otra es representativa de la Madre.
La Ciencia es la prueba de que existe el Padre, o sea La Inteligencia.
La Religión es la prueba de que existe la Madre, o sea, el Amor.
Dios es Amor e inteligencia, Madre y Padre, Negativo y Positivo. Estos son los dos Aspectos del Creador.
¡Es absurdo y ridículo que la Ciencia y la Religión continúen en plan de enemigos, el Padre contra la Madre y viceversa! La Ciencia se burla de la Religión y ésta censura, critica y vitupera a la Ciencia. En esta Era de Oro, Era de Saint Germain, se están descubriendo la una a la otra, sin darse cuenta exacta aún. La Metafísica reúne y explica esta Verdad. Nuestro gran Maestro Emmet Fox llamó a esta enseñanza “La Oración Científica”.
Hay que hacer una aclaratoria muy importante y es que una cosa es la Religión y otra es la “Iglesia”, y que la mayoría de los humanos no conoce la diferencia y confunden una cosa con la otra. Algunas veces nombrando a la Religión y otras veces a la Iglesia como si los dos términos fueran uno.
La RELIGIÓN es el conjunto de Verdades basadas en el Amor Universal, en la Caridad, en los sentimientos filiales y fraternales, en la práctica que encierra el “Amaos los unos a los otros” y en el de “Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”.
La palabra Religión significa algo que está doblemente ligado, o sea “re-ligado”, unido por cohesión, y eso es absolutamente todo. Tampoco necesita algo más, ya que esa cohesión la logra el Amor. Ya anteriormente hemos dicho que la ley de Atracción, Adhesión y Cohesión es el nombre que la Inteligencia (Ciencia, Padre) le da al Amor. “Amor” es el término que el corazón (Madre) le da a la Ley que atrae, une y adhiere con tal potencia que nada puede separar. Todo lo que de allí se desprende (fervor, devoción, caridad, etc.) son cosas típicas de la Madre. El papel que desempeña la madre en una familia, religando y entrelazando a todos sus hijos por medio de su amor, sus cuidados, sus enseñanzas, su devoción; la atracción que ejerce sobre toda la familia esa vibración que es la mamá, que aún después de muerta sigue ejerciendo su influencia invisible, recordándole a todos que son hermanos ligados por un mismo padre y religados por una misma madre, eso es la Religión.
La IGLESIA es un organismo, o una organización humana creada por los hombres. El término viene de Ecclesia, palabra latina que significa reunión, o sea conjunto de cosas dispersadas. Lleva el objeto de reunirse para orar, practicar obras piadosas, enseñar, etc. Pero después de fundada la primera Ecclesia, pronto degeneró en un instrumento de amenazas, castigos, dogmas, reglas, indulgencias y permisos especiales, todo para obligar a una lealtad hacia ELLA. No hacia la Religión, entiéndase, sino hacia las leyes que Ecclesia impuso. Leyes y obligaciones físicas y corporales, limitaciones, ritos y observaciones obligatorias todas catalogadas por los escribas ordenados por esas Ecclesias, especialmente parafraseadas para confundir los términos “Ecclesia” y “Religión” en las mentes ingenuas de los tiempos cristianos primitivos.
¿Comprendes ahora la diferencia entre IGLESIA y RELIGIÓN? Son muy pocos los que aman un conjunto de reglas duras, inflexibles, que se basan en el temor y la amenaza. Aún los que aparentan ser más adictos a la Ecclesia, están sólo aparentándolo de labios afuera, sintiéndose amenazados; pero en sus vidas privadísimas, sobre todo en sus ideas y sentimientos, actúan en forma totalmente opuesta.
La Ciencia, en cambio, actúa con toda la libertad que le conviene. Ella es masculina a pesar de que la llaman Ella. Está basada en el intelecto terrenal, y como no siente (porque el sentimiento es una cosa y la inteligencia es otra, como ya lo hicimos ver) nadie ni la cohibe, ni la obliga, ni le pone trabas ni leyes, ni reglas, ni castigos. Lo único que se le ha impuesto es que no mate al ser humano, y ella trata de salvarlo a toda costa, aunque sí se le permite matar a los animales, cosa tan reprensible, ya que éstos pertenecen a la evolución llamada “Elementales”, que son nuestros hermanos, con los mismos derechos a vivir que nosotros! Eso ya lo viste en el libro de texto Metafísica al Alcance de Todos, Nº1.
La Ciencia, desprovista de sentimiento, ha tasajeado cuerpos en busca de eso que ella oye nombrar “el alma”, y no encontrándola en la materia de carne y hueso, niega su existencia y se va de bruces negando la existencia de Dios.
El alma, en términos generales, es el conjunto de cuerpos o vehículos inferiores, sutiles, en los cuales radican los sentidos, los sentimientos, las emociones, y de más está decir que si se trabaja en un cuerpo muerto del cual se ha separado el alma, no es posible encontrar huellas de ese sentimiento ni esos sentidos llamados “el alma”. Lo que imparte goce o sufrimiento al cuerpo es el alma. Cuando el cuerpo está vivo, el cirujano lo duerme para que no sufra, pero él ignora que lo que sufre es el alma.
Sin embargo, ya la Ciencia está descubriendo cosas que la hacen pensar. Pensar en otro aspecto del asunto, se entiende. ¡Primero encontró que el átomo no es el fin de la materia! El átomo, ese patrón establecido de la familia humana, no es el diseño más pequeñito en existencia. Todavía se puede subdividir en multitud de corpúsculos hermanos, hijitos, etc., repitiéndose el patrón establecido hasta el infinito, etc., repitiéndose el patrón establecido hasta el infinito. ¡Claro! “Como es Arriba es Abajo y viceversa”, ¿no dice así el Principio de Correspondencia?
Siempre encontramos a la madre con sus hijitos girando en contorno. Y ya que “Como es Abajo es también Arriba”, vamos ampliando el diseño hasta encontrarnos casi al nivel de nuestros ojos, que el eterno patrón lo tenemos siempre a la vista en el Sol, con sus planetas girando en contorno, tal como el diseño del átomo.
La Ciencia, un poco confusa con tantas evidencias del Polo Femenino y el Polo Masculino, primero tanteó poniéndoles nombres distintos a estas manifestaciones. Primeramente llamó Polo Negativo al Femenino y Polo Positivo al Masculino. ¡Pero andando el tiempo se encontró que no hay nada más opuesto al negativo debilucho que ese femenino que genera precisamente formas y energías nuevas! Luego emplearon el término “cátodo” en lugar de negativo, pero resulta ahora que el Cátodo es el generador de un torbellino de corpúsculos, electrones y fenómenos que han desbaratado todas las teorías aceptadas. El tal cátodo, pues, es el Principio Madre de los fenómenos eléctricos y de las tan sutiles formas de materia que la Ciencia se la pasa encontrando. Más y más se está llamando al cátodo “Polo Femenino”, ¡lo cual es mucho más simpático que la otra alternativa de que “Los corpúsculos creadores están cargados de energía negativa!