Es una la cuestión que a todos nos interesa en sumo grado. Hay una cosa que significa más que todas las demás puestas juntas, y ésta es nuestra búsqueda de Dios y la comprensión de su naturaleza.
El OBJETIVO DEL MOVIMIENTO METAFÍSICO ES ENSEÑAR LA PRÁCTICA DE LA PRESENCIA DE DIOS. Practicamos la Presencia de Dios viéndolo a Él en todas partes, en todas las cosas, en toda la gente, a pesar de cualquier apariencia contraria. Cuando miramos el mundo con los ojos de la carne, vemos inarmonía, temor y toda clase de dificultades; pero nuestro amado Jesucristo nos dio ¡a siguiente enseñanza: “No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.” Juan 7:24. Así que al ver la apariencia del mal, miramos la verdad que yace detrás de éste. Tan pronto vemos la Verdad y la vemos espiritualmente, la apariencia cambia porque éste es un mundo mental.
Pero la mayoría de la gente no sabe esto, cree que es un mundo material, y que ésta es la razón por la cual la humanidad tiene dificultades. Después de veinte siglos de Cristianismo, todavía sigue el mundo atravesando serias dificultades. Pero nosotros sabemos la Verdad; no juzgamos por las apariencias. Sabemos que vivimos en un mundo mental, y saber eso es tener la Llave de la Vida.
Mundo mental
Si a un niño se le fuera a enseñar una sola cosa, esta debería ser que el mundo en que vivimos es un mundo mental. Debería prescindirse de todo lo demás y enseñarle solamente esto.
Todo lo que viene a tu vida no es sino la manifestación material de alguna creencia en tu propia mente. La clase de cuerpo que tienes, la clase de hogar en que vives, la clase de trabajo que haces, la clase de gente con que te reúnes, todo está condicionado y corresponde a los conceptos mentales que tú tienes. La Biblia nos dice justamente esto desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Yo lo estoy diciendo en un lenguaje metafísico, la Biblia lo dice en lenguaje religioso, pero es la misma verdad.
Equivalencia manásica
Hace cerca de veinte años capté la frase "equivalente mental", y ahora quiero decirte que para cualquier cosa que desees en tu vida —un cuerpo saludable, una vocación satisfactoria, amigos, oportunidades y, sobre todo, la comprensión de Dios— debes aportar un equivalente mental. Suminístrate a ti mismo un equivalente mental, y las cosas vendrán a ti. Sin un equivalente mental, éstas no pueden venir. Consideremos ahora las cosas en tu vida que quisieras que se disolvieran (cada quien tiene las suyas). Tal vez los quebrantos de salud física o fallas de carácter puedan ser los más importantes. Todos tenemos hábitos de pensamiento y acción, todos tenemos asuntos de negocios y de familia, condiciones personales, de las que quisiéramos deshacernos. Si de nuestra mente liberamos sus equivalentes mentales, estos tienen que desaparecer.
Todo lo que ves o sientes en el plano material —bien sea en el cuerpo, en el hogar, en el negocio, en la ciudad donde vives, etc. —es la expresión de un equivalente mental sostenido por ti. Las condiciones de tu ciudad son el resultado del equivalente mental de sus ciudadanos; y el estado actual del mundo es el resultado del equivalente mental de los tres mil millones de personas que lo poblamos.
Equivalente de miedo
Y, ¿qué de la guerra? La misma es la expresión física del equivalente mental sostenido por la raza humana. La raza humana ha creído en el miedo. Ha creído que puede enriquecerse cogiendo lo ajeno. Ha creído en la muerte. Ha creído en la escasez. Ha creído que la agresión paga y que el aprovecharse de las pertenencias ajenas da resultado. Todos hemos creído esto en cierto grado. El resultado natural de todo esto ha sido precipitarnos en el cuadro de la guerra, de la muerte, de sufrimiento, etc. La humanidad tiene el equivalente mental de la guerra, por lo que la guerra se manifiesta.
Hoy día el mundo está comenzando a tener el equivalente mental de la paz, por lo que la paz vendrá. Un nuevo mundo vendrá. El nuevo mundo será digno de vivir en é!. En el nuevo mundo que vendrá—en un lapso que será mucho más corto que lo que muchos imaginan— habrá paz, armonía y comprensión entre los hombres y las naciones; pero siempre lo que vemos en lo externo es la precipitación en el plano físico del equivalente mental sustentado por una o más personas.
Préstamo de la ciencia
Por supuesto que la expresión "equivalente mental" la tomé prestada de los físicos y químicos. Hablamos del equivalente mecánico del calor, por ejemplo, y los ingenieros constantemente están cambiando el equivalente de las distintas clases de energía. Ellos tienen que descubrir cuánta electricidad se requiere para ciertos trabajos mecánicos, tal como operar un compresor. Necesitan averiguar cuánto carbón se necesita para producir cierta cantidad de energía eléctrica, etc. De igual forma, hay un equivalente mental para cada objeto o situación en el plano físico. El secreto de una vida de éxito está en construir el equivalente mental de lo que deseas; y en expulsar o deshacerte del equivalente mental de lo que no deseas.
Enfermedad nacional
Supongamos que padeces de reumatismo. Tengo amigos en Londres que padecen del mismo mal todo el tiempo; en efecto, el reumatismo se conoce como la enfermedad nacional británica. Algunos lo sienten a principios de octubre hasta marzo; a otros les dura hasta Navidades; y otros no lo sienten hasta las Navidades y les dura hasta febrero. De cada dos hombres que viven en el mismo pueblo, que hacen el mismo trabajo, que comen lo mismo y beben de la misma agua, ¿por qué uno tiene reumatismo desde octubre hasta febrero y el otro no, o lo tiene en una fecha distinta? ¿Por qué? Porque ellos han aportado el equivalente mental de ¡o que tienen.
¿Por qué una persona pendenciera siempre está en dificultades? El cree que la ciudad de Nueva York es demasiado fogosa para su gusto, por lo que se traslada a Chicago. Piensa que en Chicago la cosa será más fácil, pero pronto encuentra enemigos allí, por lo que se muda a Kansas City. Ha oído decir que allá la gente es muy amable, pero pronto comienza a experimentar dificultades en esta última ciudad también. ¿Por qué?. Porque nuestro sujeto tiene una actitud belicosa. Tiene el equivalente mental para la contienda.
Por otra parte, tenernos otro individuo que dondequiera que va encuentra paz. Si hay una familia en pelea y los visita, reina la paz durante su visita. El tiene el equivalente mental de paz y el verdadero Amor Divino.
Método de construcción
Así que la clave de la vida está en construir un equivalente mental de lo que deseas y eliminar los equivalentes de lo que no quieres. ¿Que cómo se hace? Pues pensando pausada, constante y persistentemente en la clase de cosas que anhelas. Y pensando así tienes dos valores: claridad e interés. Si deseas construir algo en tu vida, si deseas tener salud, la actividad correcta, tu verdadera plaza, inspiración; si deseas compañeros agradables y, sobre todo, si deseas la comprensión de Dios, forma el equivalente mental de lo que quieres pensando mucho en ello, y haciéndolo claramente y con sumo interés. Recuerda, claridad e interés: son las dos polaridades.
Polaridad Universal
La Ley de Polaridades, desde luego, una ley cósmica. Cada cosa es producida por el efecto de otras dos. Todo lo que se produce en el universo entero es el efecto de dos cosas. Tal es la Ley de Polaridad. En el mundo orgánico se conoce como paternidad. En el mundo inorgánico —el mundo de la física y !a química— se conoce como protones y electrones. Así es como se construye el mundo material. Siempre se necesitan dos cosas para producir una tercera. Éste es el verdadero significado de la Santísima Trinidad
Diversas Trinidades
Las doctrinas trinitarias ya estaban en el mundo mucho antes del tiempo de Cristo. Había trinidades en el antiguo Egipto, en India, en Caldea y en Babilonia. El caso era siempre el mismo: Padre, Madre e Hijo; actividad, material y producción. Busca donde quieras y encontrarás una trinidad.
De la Teoría a la Práctica
Para levantar el pensamiento, las dos polaridades son la claridad de pensamiento y el calor de la emoción, el conocimiento y el sentimiento. Noventa y nueve de cada cien veces, la razón por la cual los estudiantes de metafísica no traen nada a la manifestación es-porque les hace falta sentir sus tratamientos. Habían la Verdad —"Oh, sí, Yo Soy Espíritu Divino, Yo soy uno con Dios"— pero no la sienten. Les falta la segunda polaridad. Se llenan de emoción cuando hablan de sus dificultades, pero al hablar de la verdad se ponen tan fríos como un pescado; y de momento no puedo pensar en algo más frío que un pescado, salvo por un metafísico que haya perdido su unicidad con Dios. Dice éste último: "YO SOY ESPÍRITU DIVINO", pero lo dice sin sentirlo. Sin embargo, cuando dice: "¡Qué dolor tengo!", está cargado de emoción, y por eso le duele y le sigue doliendo.
Tenemos, por ejemplo, el caso de un hombre desempleado que dice: "Dios es mi fuente de provisión"... "El hombre siempre está en su perfecto lugar", etc. Lo dice a la perfección, pero no lo siente. Si alguien le pregunta que si ya consiguió trabajo, contesta: "¡Qué va, llevo dos años buscando y nada que consigo. He llenado pilas de solicitudes, he ido a ver cuánto trabajo me dicen que hay, pero están prejuiciados contra mí y no me dan la oportunidad." Tan pronto cae en la fase negativa, la emoción le envuelve y la demostración resultante es que continúa sin trabajo. El pensar claro y sentirlo lleva a la demostración, porque es en esa forma que se construye el equivalente mental.
Sentimiento de Verdad
Piensa en lo que quieras que te suceda. Si deseas ser alegre, próspero, saludable; sí deseas tener un empleo constructivo, con una elevada comprensión de Dios, no es necesario que hagas el cuadro, pero piénsalo, siéntelo y ponle todo tu entusiasmo e interés. Lo que llamamos sentimiento en conexión con el pensamiento es, en realidad, interés y entusiasmo. Sentimiento no es excitación." ¿Acaso sabes de algo que haya venido corno producto de la excitación, salvo por una apoplejía? El verdadero sentimiento en el pensar es provechoso.
No podrás señalarme ningún hombre o mujer que haya tenido éxito —desde el presidente hasta un limpiabotas— que no haya estado interesado en su trabajo. No podrás señalarme a nadie que tenga el corazón puesto en su trabajo y que no haya tenido éxito. El limpiabotas de éxito tiene interés en su trabajo. Ha puesto su corazón en él. Ama su trabajo. Hizo su trabajo tan bien que le diste una propina doble al terminar su labor, aunque no había dinero que pudiera pagar su trabajo. Manifestaba tanto entusiasmo al limpiar tus zapatos, le gustaba tanto, que en verdad no le pagaste por su trabajo. Él se pagó a sí mismo. Disfrutó su labor. Y, además, tiene gente haciendo fila para que les limpie los zapatos.
Tú construyes el equivalente mental de lo que quieres interesándote en ello. Esta es la forma de crear sentimientos. Si deseas salud, interésate en la salud. Si deseas la plaza perfecta, interésate en servir involucrándote en una actividad que resulte en servicio para con tu prójimo.
Explotación versus servicio
La razón por la cual la gente no progresa en sus negocios es porque trata de elaborar planes por medio de los cuales sacarle dinero al prójimo en vez de pensar en las oportunidades de dar servicio. Solamente tiene interés en !o que desea hacer, y se deshace de las-cosas que no le interesan. ¿En qué forma va a extirpar los equivalentes mentales erróneos? Supongamos que tienes un equivalente mental de resentimiento, de desempleo, de crítica, de falta de comprensión mental, etc. Cuando alguien habla de Dios no te interesas para nada, te da sueño, te aburres. Tal vez no te lleves bien con la gente —no es que te pelees con ellos— sino que ellos se pelean contigo, surge inevitablemente la pelea.
¿ Qué debe hacerse?
La única forma de expulsar un equivalente mental equivocado o negativo es suministrar lo contrario. Piensa positivamente, piensa lo correcto. El pensamiento correcto o positivo automáticamente extirpa el pensamiento erróneo. Si dices: "No voy a tener más resentimiento. No creo en esto, ni voy a pensar más en ello", ¿en qué estas pensando sino en resentimiento? No haces más que pensar en resentimiento todo el tiempo y fortalecer el equivalente mental correspondiente. ¡Olvídalo! Piensa en salud, en relajamiento físico, en paz y armonía, y pronuncia la Palabra. Así estarás construyendo un equivalente mental de salud. Si deseas la plaza perfecta — si tu problema es que no tienes trabajo o que te sientes en el trabajo incorrecto o que no te gusta —, si dices: "No voy a pensar en desempleo", estás mal. Esto ES pensar en "desempleo", ¿no es cierto? Piensa en la plaza correcta.
Si te dices a ti mismo: "No pienso en la Estatua de la Libertad, en New York", bien sabes lo que estás pensando. No estás pensando en otra cosa sino en la Estatua de la Libertad. Allí está ella, con la antorcha en la mano. Digo, yo no pienso en ella, pero tú sí.
Les contaré ahora que hace algún tiempo visité — cerca de Springfield, Illinois — una perfecta reproducción del villorrio de New Salem en los días de Abraham Limcoln. Hasta la cabaña era exacta...
Te olvidaste de la Estatua de la Libertad, ¿no es cierto? Estabas pensando en New Salem. Te di una idea distinta. Esta es la clave en el manejo de tu mente, de tu pensamiento; y, por consiguiente, la clave para manejar tu destino.
Sobre vigas y clavos
No te apropies de cosas negativas. Sustitúyelas, suplántalas con cosas positivas y constructivas. La ley mental es que puedes deshacerte de un pensamiento sustituyéndolo por otro. Si un carpintero pone un clavo en una viga, allí queda el clavo; pero si pone un segundo clavo encima del primero, un clavo saca al otro clavo. Esto es exactamente lo que ocurre en la mente cuando sustituyes una imagen por otra, porque por cada cosa en la vida tiene que haber un equivalente mental.
Si empiezas hoy mismo a rehusarte a pensar en tus errores — y, por supuesto, esto también incluye los errores de los demás — , si dejas de pensar en errores y mantienes, en cambio, tus conceptos reales; si dejas de pensar en el miedo y piensas en Amor Divino, si cesas de pensar en escasez y en su lugar piensas en la prosperidad y en la presencia de la abundancia de Dios; y si entonces piensas con la debida claridad y !e pones interés, estarás edificando un equivalente mental de felicidad y prosperidad.
Términos de construcción
Si tu pensamiento es muy vago no construyes un equivalente mental. Si tu pensamiento carece de interés, no edificas un equivalente mental. Así, procura que tu pensamiento sea tan claro como te sea posible. Nunca luches. Tan pronto asumes la actitud de "Voy a lograr lo que quiero"..."lo voy a conseguir aunque me cueste la vida", toda construcción mental se estanca.
A todos se nos ha dicho que nos relajemos. Hemos visto gente que basta con que se le diga que se relaje para que se ponga aún más tensa. Ellos querían relajarse aunque esto les costara la vida si era necesario, y, por supuesto, perdieron de vista su verdadero propósito.
Piensa lo que deseas tan claro como te sea posible; se definido pero no seas muy específico. Si vives en un apartamento y dices: "Quiero una casa en el campo o en las afueras, la quiero con un balcón, con un patio grande lleno de árboles y flores", nada de malo hay en ello. Pero nunca digas: "Tengo que tener la casa en el 257 de la 9ª Avenida."
Imagínate que vas de compras. Por supuesto que deberás saber lo que deseas comprar, tan siquiera deberás tener una idea de lo que quieres. Si dices: "Quiero algo pero no sé qué es, le dejo a Dios que me inspire"...si dices: "Quiero un negocio, puede ser una finca o una tienda, se lo dejo a la Mente Divina", eres un tonto. ¿Para qué estás aquí? Debes tener algún deseo y anhelo, porque tú representas a Dios. Por consiguiente, debes decir: "Quiero una tienda y sé la clase de tienda que deseo".
Conozco a una mujer que trajo a la manifestación una tienda de sombreros. No tenía capital pero quería un negocio. Quería una tienda de sombreros. Le encantaba hacer sombreros. Tenía un talento natural para esta clase de trabajo. Podía hacer un sombrero para cada tipo de mujer, y ése era el arte que necesitaba para la tienda de sombreros. No era una gran mujer de negocios, por lo que construyó el equivalente mental de una tienda de sombreros. Ella no dijo: "Tiene que ser en determinada cuadra de cierta calle". No dijo: "Voy a tener esta tienda aunque me cueste la vida", ni "Quiero una tienda y voy a tener la de Juanita." No, señor. Ella construyó un equivalente mental específico, y ésta es la forma correcta de hacerlo. Si dices: "Quiero un cuerpo saludable y fuerte", y haces el equivalente mental pensando constantemente en tu cuerpo como un cuerpo perfecto, eso está bien. No pienses en muchos detalles. No digas: "Primero voy a enderezarme los dientes pensando correctamente, y dejo la calvicie para después, o quizás sea mejor arréglame el asunto de la calvicie primero, y los dientes que esperen." Lo equivocado aquí es la cuestión de los detalles. Lo malo de elaborar está en entrar en detalles insignificantes, diciendo: "Lo quiero cuando yo diga, a mi manera, quiéralo Dios o no."En vez de entrar en muchos detalles, debes tener una idea definida.
Proceso de enfoque
No luches por aclarar tus ideas. Estarán más claras mañana, pasado mañana o dentro de quince días. Si estás mirando por unos binoculares y quieres mejorar el enfoque, todo lo que haces es ajustarlos hasta enfocar claramente, ¿no es cierto? Para obtener el equivalente mental, tal vez necesites una semana o un mes, tal vez un año. Llénalo de interés como si fuera una carga eléctrica, ya que si no, se muere. La única forma de hacerlo es con amor. No "te puede interesar algo si no lo quieres. Si lo amas, está lleno de interés, de energía y de vicia, por lo que se vuelve real.
Se cuenta una interesante anécdota de Napoleón. El pensaba que una nariz grande era señal de un carácter fuerte. Decía: "Denme un hombre de nariz grande". Si alguien venía donde él y le decía que tal o cual oficial merecía un ascenso, de inmediato preguntaba: "¿Tiene grande la nariz?" Sí le mataban un oficial, lo reemplazaba con uno de nariz grande. Y, ¿saben lo que pasó? La Ley le envió a Wellington, quien le destruyó a él Wellington tenía la nariz más grande en toda la historia de Inglaterra. El mismo decía que tenía un gancho por nariz. Tómenlo como un chiste si desean, pero conlleva una lección importante.
Esencia docente
La doctrina del equivalente mental es la esencia de la enseñanza metafísica, la doctrina que enseña que obtendrás todo de lo cual proveas un equivalente menta!.
He conocido muchos casos sobresalientes en que la gente suministró el equivalente mental y del cielo surgieron cosas que nunca hubiera conseguido ordinariamente. Conozco a hombres y mujeres en Londres, New York y otros lugares que humanamente no parecía posible que pudieran tener éxito jamás, pero se apropiaron de este conocimiento del equivalente mental, lo sostuvieron, y tranquilamente aplicaron este conocimiento; y, tarde o temprano, sin ayuda externa, vino a sus vidas lo que anhelaban y lo conservaron, y fue una bendición para ellos.
Edificando un nuevo equivalente mental
Tu trabajo consiste en demostrar, y para realizarlo con éxito necesitas saber por qué debes hacerlo. ¿Por qué has de traerlo a la manifestación? Algunos dicen: "SÍ Dios es todo, y todo es perfecto, ¿por qué debo buscar su Ley y demostrarla?" Pues porque debes probar la armonía del Ser en tu propia vida, ésta es la razón. Si no hubiera necesidad de manifestación, podrías irte a dormir y quedarte allí, o, tal vez más sencillo, ir donde el primer enterrador que encontraras.
Expresión verdadera de Dios
Por supuesto que estamos aquí en la Tierra para manifestar a Dios, y la verdadera expresión es lo que llamamos "manifestación", porque así se demuestra la Ley del Ser. Es tu obligación mantenerte saludable, próspero y libre. Es tu obligación expresar a Dios al máximo de tus posibilidades, y no tienes _derecho a relegar tus esfuerzos hasta no haber logrado esto. A menos que tengas una salud excelente y que visiblemente te estés regenerando, hasta tanto no hayas logrado colocarte en la plaza perfecta y en la actividad correcta, hasta tanto no estés conscientemente libre de todo temor, ansiedad, crítica, etc., tú no estás demostrando, por lo que debes buscar la razón de por qué no lo estás haciendo y corregir el error, sea cual fuere.
Clase de mente
Jesús nos enseñó a demostrar nuestra conciencia, y Unity nos enseña lo mismo hoy día. Siempre demuestras aquello que tienes en la mente. ¿Qué clase de mente tienes? No te lo voy a decir, y no dejes que nadie te lo diga tampoco, porque no saben. Aquellos que simpatizan contigo te dirán que tu mentalidad es mejor de lo que es; aquellos a los que les caes mal te dirán que es peor. Así que no le preguntes a nadie sobre tu mentalidad, sino más bien examina tus condiciones y verás lo que estás manifestando.
Este método es científico e infalible.
Si un ingeniero mecánico está elaborando un nuevo diseño para un motor de automóvil, sí va a hacer algo diferente en las válvulas, por ejemplo, no dice: "Me gustaría saber qué piensa Rodríguez de ésto. El me cae bien y le aprecio, por lo que si no le gusta esto, no lo haré"; como tampoco se dice: "No voy a poner en práctica esta idea porque se le ocurrió a un francés, y a mí esa gente me cae mal."Nuestro ingeniero es impersonal en este caso, y no se deja embargar por la emoción. Dice: "Voy a probarlo y la cuestión se decidirá en base a los resultados que obtenga". Pasa entonces a la prueba, observando los resultados cautelosamente, y toma su decisión en base a estos. Ni llora ni ríe, ni se excita ni le da un martillazo a la mesa, sino que pone la idea a prueba utilizando el método científico, y sólo juzga por los resultados.
En esta forma es que debes manejar tu mentalidad. Así es como debes practicar la enseñanza metafísica. Demuestras el estado de tu mente en todo momento. Experimentas en lo externo So que en realidad piensas en lo interno. Éste es el significado del aforismo que dice “Como es arriba, es abajo”. Nótese que en la Biblia la palabra "adentro" significa pensamiento, y la palabra "afuera", la manifestación o experiencia. Por eso Jesús dijo que el Reino de los Cielos (salud, armonía, libertad, etc.) está adentro. El pensamiento armonioso trae vida armoniosa. El pensamiento de miedo y de ira trae sufrimiento y frustración.
Cambio y mantenimiento
Esto nos trae al punto más importante sobre el cual quiero atraer tu atención. Si quieres cambiar tu vida, si deseas estar saludable y ser joven y próspero todo el tiempo; y, sobre todo, si deseas estar más cerca de Dios —y sé que sí quieres—, debes cambiar tus pensamientos y mantenerlos cambiados. Éste es el secreto para controlar tu vida, y no hay otro camino. El mismo Jesús no hubiera podido lograrlo de ninguna otra manera porque tal es la Ley Cósmica. Cambia tu pensamiento y mantennlo cambiado. Se nos ha dicho esto desde que comenzó el movimiento metafísico. Lo escuché durante casi cuarenta años en Londres en esta forma sencilla, pero a muchos nos toma largo tiempo caer en la cuenta de su importancia. Si deseas cambiar alguna condición en tu vida, deberás cambiar tu manera de pensar sobre la misma y mantener el cambio. Entonces, la condición cambiará de igual forma. Todo lo que alguien puede hacer por ti es tratar de que cambies tu manera de pensar. Esto es lo que un metafísico puede hacer por ti; pero tú tienes que mantener el cambio. Nadie puede pensar por ti.
Cambiar tu manera de pensar y mantener el cambio es la forma de construir un nuevo equivalente mental. Este es el secreto del logro. Ya tienes el equivalente mental de todo lo que hay en tu vida hoy, y deberás destruir los moldes de aquello que no deseas más para que, así, desaparezcan de su vida. Deberás hacer un molde nuevo o un equivalente mental de lo que deseas ver manifestado en tu vida.
Temporal versus permanente
Por supuesto que cambiar tu manera de pensar por un corto tiempo es la cosa más fácil del mundo. Todos lo hacen después de asistir a una conferencia de metafísica. El óptimo ambiente, las instrucciones positivas, etc. lo hacen a uno sentirse optimista. El maestro le recuerda al auditorio la verdad del Ser, y uno piensa: "Yo creo en esto, voy a ponerlo en práctica." Sin embargo, no transcurren ni cinco minutos después de concluir la conferencia cuando ya nos olvidamos. El problema con la mayoría de los estudiantes no es que no cambian su manera de pensar, sino que no sostienen el cambio.
Sí deseas salud, debes cesar de pensar en enfermedad y en miedo. Debes hacer el hábito de pensar en salud y armonía. No hay enfermedad a menos que exista el temor. Nada te podría afectar adversamente si no fuera por el miedo que le tienes. Cada quien tiene muchos miedos en el subconsciente de los cuales no está consciente, pero ellos trabajan de igual forma.
Caso y solución
Un hombre dijo: "Estuve de visita en un país de Europa Oriental donde había una epidemia de tifoidea. Yo no sabía que había tifoidea allá, por lo que nunca pensé en eso.
No conocía el idioma, por lo que no podía leer los diarios (estaban en griego). Sin embargo, me dio tifoidea y estuve grave. ¿Cómo se explica esto?"
La explicación es que él creía en la fiebre tifoidea. Creía que era contagiosa, y que lo pone a uno muy grave por muchos días, de manera que tenía un miedo subconsciente a la misma. El supo subconscientemente que había una epidemia de tifoidea en el área y, como siempre ocurre, el subconsciente dramatizó su creencia en el miedo y le presentó un buen caso de fiebre tifoidea. (Si este individuo hubiera creído a cabalidad que era un hijo de Dios, que no podía contagiarse, no hubiera padecido de tifoidea.
Atención, concentración y esfuerzo
Cambia tu manera de pensar y mantén el cambio, no por diez segundos o diez días, sino firme y constantemente. Construirás así un nuevo equivalente mental, y éste es demostrado siempre.
El secreto de la armonía y el éxito está en concentrar tus pensamientos en la armonía y el éxito. Por eso yo enseño que la atención es la llave de la vida. Aquello en lo que pones tu atención y te concentras se manifiesta en tu vida, porque estás construyendo un equivalente mental.
Son muchos los que fallan en concentrarse con éxito porque creen que la concentración significa fuerza de voluntad. En sí tratan de concentrarse con sus músculos y vasos sanguíneos. Fruncen el entrecejo. Aprietan los puños. Sin querer están pensando en un taladro y creen que cuanto más fuerte aprieten, tanto más rápidamente se dará el resultado. Pero todo esto no es más que una gran equivocación.
Olvídate del taladro y piensa en una cámara fotográfica. No es necesario apretar la cámara para que trabaje. Aquí el secreto está en el enfoque. Si deseas retratar algo, enfocas dicho objetivo con el lente, y lo haces firme, serena y persistentemente por el tiempo que sea necesario. Supongamos que deseo retratar un florero con flores. ¿Qué hago? Bueno, para comenzar no lo aprieto violentamente contra el lente de la cámara.
Hacer eso sería una tontería. Pongo el florero frente a la cámara y lo dejo allí. Pero suponiendo que después de unos minutos muevo el florero y pongo un libro frente a la cámara, y luego lo muevo también y pongo una silla y unas flores detrás por un momento.... ¿saben, ustedes qué le pasará a mi foto? Pues que saldrá borrosa. Y, ¿no es esto exactamente lo que la gente hace con su mente cuando no mantiene sus pensamientos concentrados en algo por el tiempo necesario? Piensa en salud por unos minutos, pero luego piensa en enfermedad o miedo. Piensa en la prosperidad, luego, en escasez y en depresión. Piensa en cuerpos perfectos, más tarde en vejez, en dolencias y achaques. ¿Hay entonces duda de por qué el hombre es tan dado a demostrar una "imagen borrosa"?
Nótese cuidadosamente que no he dicho que se torne un pensamiento y se trate de sostener a punta de fuerza de voluntad. Eso es incorrecto. Debe dársele rienda suelta a varios pensamientos para que entren en la mente, uno naturalmente llevando al otro, pero todos deben ser positivos, constructivos y armoniosos, encaminados a tu "; y debes pensar con serenidad y sin esfuerzo. Entonces lograrás el equivalente mental del éxito, y el éxito se demostrará; éxito en salud, relaciones sociales, en tu trabajo y en tu desarrollo espiritual.
Manteniendo el nuevo equivalente
Es bueno hacer un experimento práctico, así que te aconsejo que tomes un asunto de tu vida, algo que desees que desaparezca o algo que desees obtener, cambia tu pensamiento sobre eso y mantenlo cambiado. No te apresures en escoger el problema, tómate el tiempo que sea necesario.
De esto no le hables a nadie. Si se lo cuentas a un amigo, estás, por supuesto, afirmando fuertemente su existencia, que es lo que deseas eliminar de por sí. Si le dices a tu amigo que estás trabajando en tu reumatismo o escasez, estás haciendo estas cosas muy reales en tu subconsciente. Además, tu energía espiritual se está desperdiciando, como le pasa a la electricidad con el "pararrayos" o "cable a tierra".
Toma tu problema y cambia tu pensar en relación al mismo. Mantén el cambio durante un mes... y te asombrarás de los resultados que obtendrás. Si verdaderamente mantienes tu pensamiento firme en el cambio, la demostración puede efectuarse en cuestión de horas. Pero mantenerse tensamente esperando la demostración es, en sí, afirmar la existencia del problema, ¿no es cierto? El secreto está en mantener tu pensamiento cambiado, en mantener la nueva condición, así que conserva tu pensamiento cuidadosa y calladamente expresivo a la nueva condición que deseas producir. Cree en lo que estas pensando, y para probar que crees en ello, tienes que hacer tu parte.
Al cambiar tu pensamiento sobre el problema y mantener el cambio, estás construyendo un nuevo equivalente mental, uno de armonía y éxito; y ese equivalente, como sabemos, se demostrará en tus experiencias.
Durante algún tiempo encontrarás que tus pensamientos continúan durmiendo en el viejo molde. Tal es la fuerza del hábito. Pero si persistes calladamente, alcanzarás la victoria. Es siempre un poco difícil cambiar un hábito pero puede hacerse, y una vez que se establece el hábito correcto, resultará más fácil que el viejo; y, así, se construye el nuevo equivalente mental.
Cambia tu mente y mantén el cambio
No hables del asunto negativo y actúa como Si no existiera. Compórtate como si en verdad la nueva situación ya estuviera presente. Si lo haces, la nueva condición aparecerá en lo externo, porque lo externo no es sino la proyección de lo interno.
Nosotros proyectamos nuestra creencia y la llamamos "experiencia". Esto nos da la clave entre la acción entre una acción verdadera y una acción falsa o irreal.
Acción verdadera y acción falsa
¿Qué es acción verdadera? Es aquella que en verdad cambia las cosas. La acción falsa es la que no logra cambio alguno. Por ejemplo, tu automóvil avanzará si las llantas del mismo experimentan resistencia en el suelo. Ésta es una acción verdadera, pero sin resistencia habrá movimiento o vibración pero el automóvil no avanzará. Estarás arruinando el motor y posiblemente las llantas también, pero no irás para ninguna parte. Esa será una acción falsa. Lo mismo ocurre con el soldado que se ocupa en "matar el tiempo". Se cansa, gasta sus zapatos, pero no llega a ninguna parte. Éste es otro ejemplo de acción falsa.
Supongamos que tienes que escribir una carta difícil, preparar un sermón o una conferencia. Te sientas con un papel al frente, haces círculos, dibujitos, muerdes el lápiz, juegas con tu cabello. Todas éstas son acciones falsas, y son muchas las personas que hacen esto. Estas acciones no producen nada. Comenzar a canalizar tus pensamientos y escribirlos es una acción verdadera. Notarás que la diferencia es que la falsa acción comenzó desde afuera. No preparaste tus pensamientos. Pretendiste que el escribir fuera lo primero, cuando la cosa es al revés. Con la acción verdadera primero ordenas tus pensamientos y luego escribes. Una vez que se da inicio a la verdadera actividad interna, la actividad externa continuará. Una acción falsa entraña "estancamiento". Una acción verdadera es siempre fructífera. La acción verdadera viene de adentro hacia afuera. La falsa trata de hacerlo al revés, de afuera hacia adentro. Una es centrífuga y la otra, centrípeta en términos técnicos. Si estás trabajando de centro a circunferencia, tu trabajo está vivo y es productivo. Si lo haces de la circunferencia al centro, tu trabajo está muerto y experimentarás efectos negativos.
Los artistas y literatos hablan de "rollo". ¿Sabes lo que es un "rollo"? Es un cuadro que pintas o un cuento que escribes no porque tengas interés en ello sino por ganar dinero. Nunca es bueno porque no es el resultado de la inspiración sino de objetivos monetarios. Si se hace desde afuera, es una acción falsa. Este es un dicho común entre escritores, que “tres "rollos" matan el talento”, y eso es cierto. La forma correcta de pintar un cuadro es admirar la belleza en alguna parte, Esa belleza te inspirará en un paisaje, en una cara bella o doquiera que la admires, por lo que vas al lienzo y expresas allí tu inspiración. Eso es arte y es acción real. Inspira a otra gente y contribuye a tu propio desarrollo.
Si escribes una historia o una novela porque has observado la vida, porque has visto ciertas cosas y estudiado a cierta gente, y la escribes porque estás viviendo todo eso, ésa es una acción real y escribirás un eran libro. Dickens, George Elliot, Balzac y todos los grandes autores escribieron de esa manera. Pero si dices: "Escribiré mil quinientas palabras todos los días y luego se lo entregaré a mis editores...la misma basura de siempre para obtener dinero", tu trabajo estará muerto. Esta práctica matará todo el talento en ti.
Si estás en el mundo de los negocios y tienes interés en tu trabajo y lo amas, éste será una acción positiva y, a la larga, te traerá éxito. Aún cuando la plaza no sea del todo de tu agrado, pero piensas: "Este es mi puesto del momento y voy a hacerlo lo mejor posible, y sé que algo mejor me vendrá", estarás trabajando de adentro hacia afuera. Tu trabajo es una acción positiva, y no tendrás que esperar mucho por algo que realmente te agrade.
Cosas del alma
Muchas personas saben que estas cosas son ciertas. Saben que son ciertas para pintar cuadros, escribir historias y para la vida de los negocios, pero no se dan cuenta de que son igualmente verdaderas para las cosas del alma. Pero ésta es la realidad. Si oras y meditas desde afuera porque lo consideras una obligación o porque te sientes culpable si no lo haces, tus oraciones estarán muertas. No obtendrás demostración espiritual alguna, y serán nulos tanto tu progreso espiritual como tu gozo. Pero si sientes que al orar y meditar estás visitando a Dios, y que estos son los momentos más felices de tu existencia, entonces estáis trabajando de adentro hacia afuera. Tu crecimiento espiritual dará frutos y crecerás rápidamente en comprensión espiritual. En esta manera de orar no se experimenta ningún esfuerzo penoso, y tu alma se satura de paz.
El gran enemigo de la oración es la sensación de tensión. Cuanto estás tenso, estás trabajando de afuera hacia adentro. La tensión en la oración es probablemente la mayor causa de fracaso en la demostración. Recuerda que la mente trabaja ineficientemente cuando está bajo tensión. Cuando piensas que "tengo que demostrar", que "tengo que hacerlo en tres días", estás tenso, estás usando tu fuerza de voluntad y esto hace más daño que bien.